¿Qué son hormonas bioidénticas?

Las hormonas bioidénticas son exactamente iguales a las hormonas que produce el cuerpo de la mujer. (Otros tipos de terapia hormonal, como las utilizadas en el estudio WHI, son ligeramente diferentes a las hormonas producidas por el cuerpo). Las hormonas bioidénticas a veces son denominadas hormonas “naturales”, a pesar de ser sintetizadas en el laboratorio, porque provienen de fuentes vegetales antes de ser modificadas para que se parezcan a las hormonas humanas. No todas las hormonas producidas por fuentes naturales son bioidénticas.

A diferencia de las hormonas sintéticas, las hormonas bioidénticas copian la misma forma molecular que las hormonas que secretamos las mujeres y los hombres, en ovarios y testículos. Por lo tanto, el cuerpo no las rechaza porque no siente que le está llegando algo que no es afín con la bioquímica, sino que las puede absorber y metabolizar de la misma manera. Por consiguiente, la posibilidad de reacciones adversas es mucho menores siendo estas más seguras. Las hormonas provienen la soya y de una planta llamada wild yam y de su extracto mezclado con la base de una solución se fabrican cremas, píldoras, implantes y geles.

Cada persona es bioquímicamente única y, por lo tanto, las dosis son individuales. Primero se saca una muestra de sangre para saber cuál es su conteo hormonal y enseguida se hace una prescripción a la medida, luego se le hacen controles. La diferencia con la terapia de reemplazo hormonal clásica es que se usaba un estrógeno sintético derivado de la orina de las yeguas y una progestina sintética “que fue básicamente la responsable de tanto incremento en cáncer de mama”, mientras que el tratamiento bioidéntico se extrae de una planta. Las hormonas bioidénticas se empezaron a usar desde 1980 por el doctor Jonathan Wright y hay muchos grupos en Estados Unidos que vienen trabajando con ellas. Sin embargo, no existen estudios a gran escala porque ningún laboratorio ha mostrado interés en subsidiarlos. El resultado del tratamiento se ve más o menos al mes de estarse usando. Este tratamiento está enfocado en mejorar la salud del paciente de manera integral.

La suplementación hormonal es apenas parte de un tratamiento que incluye una buena nutrición y un régimen de ejercicio. Las hormonas ayudan a nivel óseo y mejoran las funciones de memoria, disminuyen los calores propios de la menopausia y devuelven una mejor calidad de vida. En el caso de los hombres el reemplazo de testosterona les devuelve los niveles de energía, lo que repercute en su vida sexual.